Solo bastó con asomarse por la puerta del bus, para que un coro de muchas gargantas aparecieran de la nada para gritar: ¡Teo! La puerta del hotel permaneció solitaria por varias horas durante la tarde este martes, hasta que el goleador llegó con los compañeros del Deportivo Cali. 

Teófilo Gutiérrez dejó una indeleble marca en el corazón del hincha juniorista. Es por eso que con solo percibir el perfume de su fútbol esparciéndose por el ambiente, hizo que por detrás de las esquinas aparecieran hinchas como por arte de magia. 

“Contento. La verdad que es un placer estar en Barranquilla, más yo que soy barranquillero y bueno lo más, el cariño de la gente, del hincha y del que conoce el buen fútbol”, dijo en un mano a mano exclusivo con Zona Cero en el lobby del hotel, rompiendo el silencio con el que llegó el cuadro ‘azucarero’ a la ciudad. 

Eso sí, al goleador le sorprende la forma en la que arribó a su ciudad. Jamás tuvo en su cabeza, ni en una pesadilla, que se iba a medir como rival del equipo de su vida, el Junior, en el Metropolitano

“Nunca se me pasó por la mente, ni lo pensé. Pero bueno, así es la vida. Ahora estoy representando los colores del Cali, con mucho respeto. Y esperemos que sea un lindo día, va a ser un lindo partido, con el estadio lleno. Espero que los niños disfruten, que la gente disfrute del buen fútbol y que gane el mejor”, confesó. 

Gutiérrez sintió el peso en su corazón y una sonrisa siempre le iluminó el rostro, cada vez que tuvo que hablar de su paso más reciente por el equipo, donde fue un ganador y se hizo una leyenda imborrable del fútbol barranquillero. 

Por eso espera que desde la gradas le caigan encima una catarata de aplausos, más allá de ser el jugador más peligroso del rival de turno, en la lucha directa por el paso a la final. 

“Lo más importante va a ser el recibimiento, el cariño de la gente. Ellos reconocen a los buenos jugadores. Yo tuve un paso hermoso por Junior, donde gané muchos títulos, la afición se enamoró del buen fútbol y yo creo que eso queda en la retina de cada uno de ellos, más que todo en los niños, del apasionado del fútbol. Y bueno, ahora estamos acá, haciendo las cosas bien, como siempre en todos los equipos que me han tocado”, señaló.  

La gran pregunta a Teófilo Gutiérrez le queda un mes de contrato con el Deportivo Cali ¿Se conectará nuevamente con esa hinchada qué lo ama tanto regresando al equipo? Gambeteó a dar una respuesta con claridad, pero admitió que ese amor de la gente todavía lo conmueve. 

“Yo creo que la hinchada acá es muy linda, muy importante para cualquier jugador. Creo que Junior representa amor y pasión por la camiseta. Yo representé en ese momento cuando estuve esos colores con amor, con pasión, y con títulos que es lo más importante. Cuando uno deja esa huella es imborrable. Mi familia es hincha del Junior, mi esposa, mis hijos, mañana van a disfrutar de todo el cariño de la gente sabiendo que va a ser un lindo partido”, deseó. 

Analizando el partido

Para ‘Teo’ el duelo en el Metropolitano va a ser sensacional, emotivo, digno de las finales del campeonato. Al menos eso es lo que intentará hacer sentir a sus compañeros en el campo de juego. 

“Va a ser un partido mano a mano. Tenemos un gran entrenador (Rafael Dudamel), muy capaz, que es una buena apuesta. Nos hemos conformado muy bien y tenemos el deseo. Queremos llegar a la final, sabemos que es un partido difícil, pero vamos partido tras partido”, indicó. 

Gutiérrez dice que con el triunfo de la fecha pasada  los dejó bien perfilados. Que sumando en el Metropolitano se proyectarán bien. Vino pensando en sumar. 

“Pienso que nosotros con esos tres puntos estamos muy bien. Ahora hay que sumar acá en Barranquilla, hacer un lindo partido”.

Eso sí, por el respeto no se le pasa por la cabeza anotarle un gol a Junior. Ni mucho menos, celebrarlo si fuera el caso. 

“No, la verdad que bueno, es el equipo de mis amores, de mi tierra, de mi abuelita, de mis hijos, de mi esposa, de mis amigos. La hinchada me ha transmitido un amor lindo, verdadero y sincero. Eso es lo que queda en mi corazón”, apuntó. 

Teófilo se retiró admitiendo lo que en su cara se adivina, la tierra lo está llamando. 

“Siempre. Esperemos que la gente vaya, disfrute y que gane el mejor”, cerró.